Ya empendrí, ¿y ahora qué?

Para los que deciden emprender lo que aparece en el panorama son decenas de retos y oportunidades. Un buen porcentaje de emprendedores inician actividades como personas físicas con actividad empresarial para dar cuenta a la autoridad fiscal de sus ingresos y egresos.

Sin embargo, esta figura no alcanza a cubrir las responsabilidades cuando más allá de la oferta de servicios hay una cadena de producción que involucra compra de insumos o la colaboración de uno o más socios para concluir con la tarea. Por otro lado, si la finalidad fuera acceder a un crédito, las persona morales (esas que otorgan personalidad fiscal y jurídica a las empresas) tiene la oportunidad de conseguir mejores productos de financiamiento que las físicas, cuya oferta bancaria se enfocará más hacia los créditos personales.

Dejar de ser una persona física para presentarte como una moral (empresa) es lo que en el argot notarial y empresarial llamamos: constitución de sociedades. Determinar el tipo de sociedad mercantil que conviene a tu actividad es una decisión que puedes tomar una vez que hayas recibido toda la información que compete a las responsabilidades de cada modalidad, sus ventajas financieras y fiscales y las diferencias entre un tipo de sociedad y otra.

Normalmente, asesorarte al respecto no tiene costo y sí una gran ventaja: tomar la decisión correcta para constituirte como persona moral si fuere lo que a tu situación conviene. En tanto hacer una cita con un experto,  te será de ayuda conocer un poco sobre algunos modelos de sociedades  en México.

  • Empresa Unipersonal de Responsabilidad Limitada (EUR)   y la  Empresa  Anónima Unipersonal  (EAU). Fueron creadas hace poco están reconocidas por la Ley General de Sociedades Mercantiles y su objetivo es permitir que un solo socio o accionista pueda constituirse de manera personal. Con este tipo de sociedad se limita la responsabilidad patrimonial y evita el riesgo de responder por la totalidad del patrimonio. Puede resultar una buena alternativa para los emprendedores.
  • Sociedad en Comandita Simple (S. en C.S.), es la reunión de una o más personas físicas y morales para crear una persona moral para obtener un fin común para generar ganancias.
  • Sociedad en Comandita por Acciones (S. en C. por A.). El capital social (inversión con la que se arranca) no debe ser menor a 50 mil pesos; existe por una razón o denominación social y se compone de varios socios comanditos con responsabilidad ilimitada.
  • Sociedad en Nombre Colectivo. En ella, la responsabilidad de cada socio será limitada, solidaria y subsidiaria de todos los socios, los cuales mínimo deberán ser dos.
  • Sociedad de Responsabilidad Limitada (S. de R.L.). Esta sociedad nace para eliminar las restricciones y exigencias de la sociedad anónima; constituye un tipo social, donde en caso de que se contraigan deudas, no se responde con el patrimonio personal de los socios.
  • Sociedad Anónima (S.A.) es la sociedad mercantil constituida con una participación de capital social a través de títulos o acciones.
  • Sociedad Cooperativa (S.C.) Está conformada por mínimo cinco personas y es una sociedad mercantil con denominación de capital variable funcional y está representado por certificados de aportación nominativos.

 

Alfredo Bazúa Witte/ Notario 230 de la Ciudad de México