Nacionalismos, el nuevo ciudadano del mundo

Se dice que empiezan con un noble sentimiento de pertenencia, pero la historia nos ha demostrado que en el tema de los nacionalismos trágicamente siempre se llega a una terrible y violenta realidad que se abre paso sin distingo de fronteras en cualquier continente del planeta.

En los últimos años, una fiebre nacionalista fue la que impulsó la salida de la Gran Bretaña de la Comunidad Europera con el Brexit; en Alemania el auge de la xenofobia y el racimo ha dado nueva vida a la semilla neonazi. Francia tampoco no ha sido ajena a expresiones nacionalistas que en su territorio se han traducido en actos terroristas ante el ascenso de un nacionalismo marcado por el populismo.

De igual forma, Hungría, Polonia, Rusia, Escocia y Cataluña han acaparado la atención de los medios de comunicación y sus analistas, nacionales y extranjeros, tratando de explicar el porqué de tal resurgimiento que pone en riesgo el reconocimiento de aquella pluralidad europea con la que constituyó un espacio libre y común para el tránsito y el comercio.

Sin embargo, no solo es Europa, también en América, de la mano de la política de derecha o de izquierda, los movimientos nacionalistas se abren paso firme. La actual administración de Estados Unidos es prueba clara de ello llevando a foros internacionales su discurso y política de “América primero”. Otros ejemplos, aunque disfrazados de una política liberal, han mostrado trasfondos nacionalistas con Macri en Argentina o Russef en Brasil.

El auge es tal, que hasta en Asia no han podido abstraerse de la tendencia internacional: China trata de enderezar su economía tratando de poner sus derechos territoriales por encima de la colaboración internacional. En Japón se ha observado una creciente y moderna tendencia seudocomunista que también ha salpicado a Corea y a Filipinas.

El mapa no estaría completo si olvidamos a Medio Oriente donde las posturas religiosas y culturales intolerantes son los pilares de los movimientos nacionalistas que se viven en Egipto, Iraq o Siria.

Los conflictos bélicos internacionales, las noticias vinculadas a las nuevas políticas económicas, los resultados de la cumbre de la OTAN y la gira de Donald Trump por Europa no pueden leerse de manera aislada; todos forman parte de un momento histórico que podría dar una nueva hegemonía a las banderas del mundo.

Hay dos libros que les recomiendo ampliamente para comprender los movimientos nacionalistas en diferentes momentos de la historia:

Políticas del odio. Violencia y crisis en las democracias de entreguerras.
Fernando del Rey y Manuel Álvarez Tardío
2017, Editorial Tecnos

Sangre y pertenencia. Viajes al nuevo nacionalismo
Michael Ignatieff
2018, Editorial Malpaso